sábado

La voz del eterno poeta



Si uno se detiene a pensarlo un poco, las canciones no son más que poesías a las que un compositor les pone música. A día de hoy, son muchos los que se han dejado guiar por los grandes poetas para poner música y voz a los poemas que han dejado huella en muchas generaciones. Uno de esos poetas es el asturiano Ángel González, al que han homenajeado, con sus escritos hechos músicas, cantantes como Joaquín Pixán, Pedro Guerra o Paco Ortega.

Pixán, que acaba de presentar un disco bajo el título Cinco versiones para tres poemas inéditos de Ángel González, recuerda cómo comenzó su proyecto, cuando González aún vivía. "Hace siete años, le encargué a Ángel que escribiera una serie de textos cuyo objetivo era renovar las letras de la canción asturiana". El cantante explica que "le pareció bien, aunque se lo tomó sin prisas, ya que en sus últimos años ya escribía muy de cuando en cuando y esto no era una prioridad".

No era la primera vez que Joaquín Pixán le dedicaba un disco al poeta. Hace cuatro años ya publicó un álbum en el que se incluían dieciocho canciones basadas en sus poemas y que llevaba por título, precisamente, el nombre de uno de ellos: Voz que soledad sonando.

Cuando Ángel González se reunió en Madrid con el cantante asturiano para entregarle los textos que había preparado, "que guardaba en su memoria y que mi mujer pasó a ordenador", Pixán se puso a darle vueltas a la idea de hacer con ellos un nuevo álbum. "Les encargué la música a cinco compositores y el resultado fueron 15 canciones que versionaban los tres poemas que Ángel había escrito".

Cada uno de los cinco músicos hizo su versión particular de A dónde vas a dar agua, En el campo de San Roque y A la mar fui a buscar naranjas. El resultado fue una multitud de combinaciones musicales que a día de hoy sirven para ponerle voz al tristemente fallecido Ángel González. "Gracias a esa diversidad de instrumentos, entre los que se encuentran el violoncelo, el clarinete y el piano, -indica Joaquín Pixán- se le dio una gran diversidad y múltiples texturas a las canciones". El único elemento común en todas ellas es "la voz", concluye.

Adiós, hasta otra vez o nunca, Por aquí pasa un río, Muerte en el olvido, Eso era amor o Ayer fue miércoles, son algunos de los diez poemas transformados en canciones por Paco Ortega en su disco El éxito de todos mis fracasos. Un proyecto que surgió, según el cantante andaluz, "de forma imprevisible" en el verano del 2006, cuando el periodista y escritor Juan Cruz le propuso musicar poemas de Ángel González y organizó para ello un encuentro con el poeta, en el que éste le dio toda la libertad para escoger los textos y convertirlos en canciones.

La imposibilidad de cuadrar calendarios y el hecho de que "nadie me decía que no ni que sí" hizo que, un año después y tras el fallecimiento del poeta, Paco Ortega decidiera grabarlas sólo, en un trabajo que presentó en la Delegación del Principado de Asturias en Madrid.

"Es un trabajo desnudo y sencillo. He seleccionado poemas que, de alguna forma, tenían música encerrada. Tenía una obsesión, porque generalmente los discos dedicados a poetas suelen ser bastante prosaicos y aburridos y yo quería hacer un disco con canciones cantables, con melodías sencillas, muy cercanas a la intención de cada poema".

Pedro Guerra es otro de los cantautores españoles que le han dedicado un disco al poeta asturiano. La palabra en el aire (2003) es un disco-libro que contiene 26 canciones basadas en los poemas de González. "Yo fui eligiendo los poemas a los que puse música y el criterio fue elegir aquellos que en su lectura me sugirieron su música interna de una manera más rápida", indica Guerra. "El nivel de Ángel es tan alto, que se puede elegir entre toda su obra y siempre serán buenos los poemas."

Algunas canciones están cantadas, otras recitadas por el propio poeta y otras tienen una combinación de ambas cosas. A este respecto el cantautor explica que "Ángel eligió los que él iba a recitar y lo hizo para acabar dando un sentido de unidad al trabajo en función de lo que había elegido yo" y añade que trabajar con el poeta fue "un honor y un placer" ya que "fue uno de los grandes poetas de todos los tiempos y un ser humano de incalculable valor".

Hace un mes, Joaquín Sabina se sumaba a la lista presentando una canción dedicada al poeta Ángel González escrita en colaboración con Benjamín Prado. Porque el mejor homenaje al poeta es conseguir que su voz se siga alzando.