domingo

Perdonen la tristeza

Joaquín Sabina es uno de los escritores de canciones en español más heterodoxos y lúcidos que existen. Alguien capaz de aunar en su repertorio temas en clave rock que enganchan a aquellos jóvenes a quienes la vida no ha conseguido aún desencantar, y baladas que logran conmover a un público maduro, crítico y sensible que sabe apreciar en sus textos el talento literario de un aventajado discípulo de Quevedo, cuya espada es la suma de una afilada lengua y una preclara cabeza.

Flaco, ateo, escéptico, irónico, tímido, provocador, exultante, ciclotímico, calavera, tramposo, entrañable, realista y soñador, Sabina es el más notorio ejemplo nacional de hombre que se resiste a envejecer, del salvaje ilustrado que se niega en redondo a civilizarse.