
Pero el tamaño no importa, se imagina uno que diría Sabina, que encantó y capturó a aquel público desde que él y sus seis músicos acompañantes iniciaran, apropiadamente, con Esta noche contigo. Y que después de un delicioso Tiramisú de limón, pronunció las palabras que pocos pensaron llegarían a escuchar: "Good evening LA" dijo en el primero de varios usos de un inglés simpático, para después darle el más apropiado reconocimiento a sus fans de esta ciudad: "Buenas noches Los Ángeles, provincia de México".
Sabina mismo se rió de su ocurrencia con un "de qué modo conmocionamos a los gringos" para después confesar su genuina emoción de haber debutado en esta ciudad y de haber compartido un camerino con fotos de Jimmi Hendrix y Bob Dylan, dos de sus referentes musicales americanos.
"Espero que mañana pongan una pequeña foto de Panchito", dijo en cariñosa alusión a su más cercano cómplice, su guitarrista (y frecuente coautor) Pancho Varona.
El público sabía del amor genuino de Sabina por América Latina y por México en particular, y recibió encantado su canción dedicada a Chavela Vargas, El boulevard de los sueños rotos, para la cual el escenario se iluminó de verde, blanco y rojo. La primera parte del show concluyó con un Llueve sobre mojado que extendió para dedicarle sendos versos a cada uno de sus seis músicos acompañantes.
En el primero de varios breves descansos, el repertorio Sabina continuó con algunos de sus temas interpretados por los otros músicos; pero él regreso para concluir Yo quiero ser una chica Almodóvar, que ya había hecho suyo la espectacular corista Marita Barros.
Lo mejor estaba por llegar, porque todavía faltaban Y sin embargo (le agradó ver que el público angelino podía cantar uno de sus versos a capella, como se acostumbra en sus conciertos) y 19 días y 500 noches, en la cual cantó en inglés su más famosa estrofa "She said: hello and goodbye…".
Su súper éxito Princesa concluyó formalmente el concierto, pero hubo tres bises en los que pudo incluir infaltables como Contigo, Noche de bodas, Y nos dieron las 10 y Pastillas para no soñar.
El concierto del jueves fue la segunda parada para El penúltimo tren, la minigira estadounidense de Sabina que comenzó esta semana en Nueva York y que concluye el domingo 23 en Miami.
Fuente: Guido, CiudadSabina |impre.com | Foto: Leo Correa