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Primer concierto de Serrat y Sabina en el Luna Park

Joaquín y Joan Manuel, el flaco y el nano, Sabina y Serrat, Serrat y Sabina. No necesitan presentación, aunque bien vale la pena conocer parte de su historia, aquella que los vio hundirse, estoicos, como parte de la orquesta del Titanic en 1912.

Sabe dios cómo y cuando llegaron estos dos pájaros a la Argentina. Lo que sí se sabe, es que están vivitos y coleando, sobrevolando en plan de gira las ciudades más importantes del país. Ayer, 17 de marzo, rememoraron entre chistes y pasos de baile, sus mejores canciones en el primer show de los 18 programados en el Estadio Luna Park.

Pasadas las 21:30, la Orquesta del Titanic tomo posición en el escenario del coliseo porteño y sus integrantes vestidos de negro recibieron a Sabina y Serrat, que luciendo trajes entallados y sus característicos sombreros, abrieron el fuego con el ya conocido mix de “Ocupen su localidad / Hoy puede ser un gran día”. Con un lucido coro, la segunda canción fue “Acuérdate de mi”, del disco conjunto que forma parte de este contraataque.
“La siguiente canción tiene un problema: que no es mía.
Tiene otro problema: que es de él.
Y si, tiene un tercero: que es muy bonita”.
Sabina, previo a “Algo personal”.


Con una previa digna del mejor stand up, los españoles dialogaron sobre boxeo, y con golpes al vació y bromas que incluyeron a Darín, Monzón y la “Su”, interpretaron de manera brillante el tema de Serrat, “Algo personal”.

En medio de una ovación permanente, llegó el primer punto alto de un show que nunca dejó de sorprender: “Y sin embargo”. Acto seguido, los cantantes dejaron el escenario como parte de la primer pausa… pero el público no se quedaría solo. Dos pajarracos animados y la recreación del hundimiento del Titanic adentraron a los presentes en el cómo y cuándo Sabina y Serrat sobrevivieron al naufragio.

Con sacos blancos, bastones y haciendo gala de sus gracias en el baile, a dúo interpretaron el tema que abre su último disco, “La orquesta del Titanic”.

El menor de los pájaros, Joaquín, quedó solo con la afición y regaló una de sus grandes composiciones, “19 días y 500 noches” que contó con la prodigiosa intervención de Mara Barros en el coro. Joaquín, recordó luego su vida en el metro, su soledad y como las canciones del catalán le ayudaron en sus conquistas.
“Yo estaba en el metro, no tenía un centavo, era una rata… y siendo una rata, no es fácil abrir una boca. Para eso, estaban las canciones de Serrat, canciones que abrían bocas, y otras cosas”

“De cartón piedra” de Serrat, pero interpretada en forma sentida por Sabina, precedió a “Después de los despueses” cantada a dúo, y que tuvo en medio una estrofa de “Balada para un loco” como guiño cómplice a los porteños que colmaron las instalaciones del palacio de los deportes.

El turno ahora, era del nano, y con risas, gestos y una gran actuación contó a los presentes como debe lidiar cada día y cada noche para poder sacar adelante a un aniñado Sabina, pero claro, que como dijo, es una ayuda totalmente desinteresada; lo único que él quiere, es que “Eclipse de mar” quede en su testamento y así lo demostró enalteciendo el tema como una interpretación maravillosa. “Mediterráneo” con imágenes alusivas en las pantallas del estadio, fue la previa a la aparición de Sabina, más cómodo con pantalón ajustado y una camiseta que rezaba “Cabaret Voltaire”.

Sentados en el centro de la escena cada uno con su guitarra, interpretaron “Maldito blues”, y luego otro punto altísimo del show con el público completamente encendido: “Señora” y “Princesa”, ésta última en una versión mucho más acelerada que la original, donde las guitarras tomaron un protagonismo sorprendente.

“Cuenta conmigo”, fue la previa a un momento conmovedor. Sentado sobre las escaleras del escenario, a solas con el micrófono, Joan Manuel Serrat interpretó junto al público “La magdalena” y se ganó los aplausos de todos los presentes. Las palmas del público, los dibujos en las pantallas, todo era perfecto para que se escuchara “Martínez”.
Sabina: Siempre que se hace una canción sobre mí, me pintan muerto…
Serrat: Es que te has pasado la vida muriéndote
Sabina: Debería haberme llamado Johnnie Walker… o Rogelio Aguas. Difícil eso de estar de acuerdo con Macri y el PJ al mismo tiempo
Serrat: ¡Llegó la hora de la demagogia!

Aprovecharon la intro, y entre coplas afirmando “continuaremos mañana, con mentiras como puños”, llegó el turno del inoxidable “No hago otra cosa que pensar en ti”, con el piano como estrella en manos de Ricardo Miralles. Con atuendos acordes, sombreros de pirata, chalecos, y parches en el ojo, llegó “La del pirata cojo” acompañada de un enorme barco que en las pantallas introducía a los presentes a una verdadera historia de corsarios.

Una historia de amor irrenunciable, como la de Sabina con su público no tendría mejor himno que “Contigo” que llegó luego de una desopilante actuación entre Joaquín y Joan Manuel con teléfono de por medio. “Hoy por ti, mañana por mí” con Sabina observando a Serrat, mientras tomaba un fino champagne, fue la antesala a “Esos locos bajitos”, un momento enorme promediando el show.

“Más de cien mentiras” con el público de pie y a los gritos y la presentación de la banda, anunciaban el último tramo del concierto. “Los músicos no perdonan, pero encienden el fuego” dijo Joaquín antes de acercar ovaciones a Pancho Varona en guitarra, Ricardo Miralles en piano, las guitarras de David Palau y Antonio García de Diego, Pedro Barceló en Batería, Víctor Merlo en bajo, Josemi Sagaste en vientos, Klitfus en teclados y los coros de Mara Barros y Lorena Calero.

Con fotografías de los pájaros cuando jóvenes, sonó “Tan joven y tan viejo”, y la potencia se adueño del Luna Park con “Para la libertad”. En una suerte de bises que no se hicieron esperar “Esta noche contigo”, “Caminante no hay camino” y “Aquellas pequeñas cosas” dieron un cierre que no sería tal a la presentación.

“Noches de boda” a 4 guitarras y un destacado acordeón, y el clásico “Y nos dieron las diez” con Serrat abrazado a las coristas cerró el grueso del concierto. Pero… los pájaros animados anunciaron mas: “¿Quieren más?… Ustedes se lo buscaron”.

Previa dedicatoria a las Abuelas de Plaza de Mayo y la gente de la luz y las sombras de la Argentina, “Con la frente marchita” emocionó a los presentes que extasiados disfrutaron de un show inolvidable que cerró con “Fiesta”, nunca mejor elegida. ¿Mas?, Si. “Patrullando la ciudad” fue el regalo extra de la noche cuando ya todo parecía terminar y con la luces del estadio encendidas en señal de que todo había acabado.

Dos tipos que emocionan, que convocan, que agotan en cuanto lugar se presenten, dos pájaros que gozan de buena salud al igual que sus canciones, y que a esta altura y con la calidad demostrada, convierten a sus shows en un evento con asistencia obligatoria.

Fuente: Revista Onstage