¿Ustedes tocarán hasta la muerte?
Sabina: Obviamente, mejor perder el
instrumento que la vida. En este trabajo hacemos una metáfora llena de
gratitud a aquellos que, a pesar de las circunstancias adversas, siguen
haciendo lo que deben hacer y les gusta hacer. Eso es lo que hacemos.
Seguimos tocando porque en la música encontramos la redención cotidiana.
Serrat: Seguían tocando para servir de una especie de consuelo. A veces, eso somos los músicos.
En este mundo muchas veces difícil, ¿cuánta falta hacen aquellos músicos?
Sabina: La música hace falta siempre.
Existe desde que el hombre existe. A los músicos hay que cuidarlos como
seres sensibles que cultivan grandes satisfacciones.
Serrat: Hay un homenaje implícito (en el álbum y la gira) a cualquiera que ama su trabajo en circunstancias difíciles.
¿Cuáles son las ventajas de estar de gira juntos?
Sabina: Hay muchas ventajas. Si sucede algo, el otro puede llamar la ambulancia.
Serrat: Nos reímos mucho más.
Han dicho que este disco no es metáfora
de los problemas sociales, pero ahora se presentan como pájaros que
vuelven al ataque. ¿Por qué viento están volando y hacia quién o qué va
dirigido el contraataque?
Sabina: No teníamos una idea global o
temática. Eso lo ha convertido la gente (la metáfora del Titanic para
hablar del asunto de la clases sociales). Es que la primer gira se llamó
Dos pájaros de un tiro por el refrán y, como al final no nos mataron,
regresamos decididos a contraatacar.
Pero no pueden negar que las metáforas son partes de sus vidas…
Serrat: El disco no tuvo pretensiones de
ser una metáfora, pero no hay duda de que somos capaces de escribir
porque somos capaces de oler, de usar el tacto, de olfatear, de utilizar
todos nuestros sentidos… ¡De eso se trata!
Hay características que comparten. ¿De qué forma se complementan y qué los diferencia?
Sabina: Si fuéramos dos personas que
tuviéramos muchas cosas en común, sería un aburrimiento e imposible que
lleváramos tanto tiempo soportándonos. Nuestros defectos y virtudes son
lo que hace que cada uno sea capaz de retomar las ideas del otro con
frescura y contraponer.
Serrat: Cuando canto sus canciones -y
supongo que cuando él lo hace con las mías- es otro mundo. Eso es lo que
nos excita y nos da adrenalina. Nos complementamos porque somos tan
distintos.
No pueden negar que son sarcásticos. ¿De dónde nace?
Sabina: Yo soy el sarcástico; el cínico
es él (ríe). Trata de quitarle solemnidad a las cosas, que bastante de
eso hay. Nos burlamos de nosotros mismos para que la gente ría.
Serrat: En el fondo es un sarcasmo
cargado de lírica y significado para enfrentar todo lo que ocurre y
alejarnos de las cosas que, hasta cierto punto, no podemos evitar. En
privado ya lo hacemos cuando nos quitamos los pantalones, pero en el
escenario eso no se puede hacer.
Algo tienen que ha hecho derretir a muchas mujeres a lo largo de su carrera. ¿Cómo manejan la picardía a estas alturas?
Sabina: También me he derretido con muchas mujeres.
Serrat: Cuando se derriten tenemos que
barrer el suelo (ríe). No, no, pero derretidas no nos sirven. Nos
interesan sólidas y cercanas.
Luego de tantos años, ¿qué los debilita?
Sabina: El tiempo trata de debilitarnos,
pero nosotros estamos en contra y nos peleamos constantemente contra
esta brutal realidad.
Serrat: Igual nos debilitan las
desgracias que ocurren cada día en las calles y que se ven en los
medios. Los años también, pero los años igual enseñan.
Lo cierto es que van de frente, pero cada persona tiene su temor. ¿A qué le temen?
Sabina: Como seres humanos le tememos a todo lo que le temen los seres humanos.
Serrat: Yo le tengo miedo al miedo.
Todos cometemos errores. ¿De qué se arrepienten?
Sabina: De algunas cosas que no hice, (pero) no de nada de lo que hice.
Pero aún tiene tiempo… ¿Cuáles son esas cosas?
Sabina: No, pero es que para algunas ya no tengo oportunidad. Ese es el punto.
Su pudieran escoger una sola lucha, ¿cuál sería?
Sabina: Es una pregunta demasiado grande. Se me ocurren mil cosas. Si fuera una, quitaría el hambre infantil.
Serrat: Todo se reduce a una cosa: que la
justicia venza en cualquier situación. Esa es la gran dicha. No importa
si es para que un viejo tenga comodidad, para que un niño coma o para
que un ladrón sea desenmascarado…
Se presentan en Puerto Rico tras cuatro
días de las elecciones y muchos de sus fanáticos resienten las
decisiones políticas en el País. ¿Reconocen estos problemas o este tipo
de críticas como algo universal?
Sabina: En España, quizás los graves
problemas que tenemos actualmente pasan por esto. La pérdida de
credibilidad de la clase política no es por azar. Eso porque se han
ganado el descrédito a pulso y es evidente hoy más que nunca. El
comportamiento es que muchos responden a sus ideas de clan antes que a
sus obligaciones como representantes del pueblo.
Serrat: A mí me gusta mucho lo del estado
libre (la lucha por la independencia de la Isla)… No mucho lo asociado
(Estado Libre Asociado de Puerto Rico).
¿Por qué, señor Serrat?
Serrat: Es una broma (ríe sin abundar, aunque queda claro que piensa realmente lo que dijo).
Sabina: ¡Siempre mete la mano donde no debe!
¿Qué puede hacer la gente ante la falta de credibilidad que existe contra quienes lideran una nación?
Sabina: No, pero te imaginas que tuviéramos el poder de saber qué se debe hacer. Eso le toca decidir al pueblo.
Si pudieran hacerlo, ¿por quién votarían en las Américas?
Sabina: Lo hemos intentado en varias ocasiones (votar en otros países), pero nos han botado a la calle (ríe).
Serrat: Pienso votar por (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama.
¿Por Obama?
Serrat: Pienso votar por Obama porque es un negro como nosotros (bromea).
(Luego informan que deben colgar el teléfono para “crear nuevos caminos”).
Si me lo permiten, tengo una última
pregunta… ¿Qué es eso de que “el cul… es el espejo del alma”. (Sabina
hizo este comentario durante una entrevista española mientras mostraba
su coqueta personalidad.
Serrat: ¡Eso le toca a Joaquín (ríe)!
Sabina: ¡Verdad! Caminando y siguiendo un buen cul…
Serrat: Es el puertorriqueño.
Sabina: El cul… es el espejo del alma
porque transforma la (l) por la (r) (en referencia a cómo muchos
boricuas intercambian esas letras cuando hablan).
FUENTE: ciudad sabina