miércoles

Doble o nada

Doble o nada a la carta mas urgente

sin código, ni tribu, ni proyecto,

mi futuro es pretérito imperfecto,

mi pasado nostalgia del presente.

No tengo más verdad que la que arrasa

corrigiendo las lindes de mis venas.

Por diseñar castillos sin almenas

perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

Veranos de buen vino y mala sombra,

de confundir enanos con molinos,

de viajar al abismo con alfombra.

Es hora de volver a la autopista por donde van,

burlando sus destinos,

el zángano, el adultero, el ciclista.