Varona pertenece a la familia de Sabina desde los tiempos de Viceversa, nada más y nada menos. García de Diego, por su parte, es uno de los músicos más "comekilómetros" del rock nacional llegando a grabar discos históricos como "Rock & Ríos" y de formar parte de bandas pioneras como Los Canarios. Ambos han compuesto una gran parte de las canciones de Sabina junto al genio de Úbeda. En los ratos en los que "ese que canta" se toma vacaciones o supera algún achaque, Varona y De Diego avivan la llama en las llamadas "Noches Sabineras" donde interpretan las canciones compuestas al lado de Joaquín. Hoy, viernes actuarán en Porta Caeli. Un verdadero anticipo a la reaparición del jienense el 2 de julio en "Músicos en la Naturaleza" junto con Calamaro.-En primer lugar ¿Cómo está el maestro?
-He estado con él esta semana en una entrevista con la Cadena Ser en la que estuvo hablando sobre el festival "Músicos en la naturaleza" con el que se incorpora la gira. Está con un humor excelente y tiene muchas ganas de retomar el trabajo.
-¿Qué elasticidad toman las canciones de Sabina cuando las cantan sus compañeros de fatigas?
-Lo que hacemos no solamente es cantar las canciones sino también contar la historia de alguna de ellas, cómo fueron compuestas y anécdotas así. García de Diego y yo hemos compuesto junto a Joaquín muchísimas canciones...un montón. Yo creo que llegamos a las cien. Y la idea que teníamos era seguir cantando estas canciones, que son también en parte nuestras, incluso en épocas en las que Joaquín no hace giras.
-¿Hay alguna inspiración particular que pueda destacarse de entre todas estas creaciones?
-Hay varias canciones que me traen recuerdos imborrables. Una de ellas es "La del Pirata cojo". Estábamos Joaquín y yo componiéndola en mi casa. De repente a su hija pequeña la entró un "fiebrón" terrible y tuvimos que ir a buscar una farmacia de guardia. Acabamos componiendo la canción en el coche mientras intentábamos solucionar el problema. Otro tema es "Peces de ciudad". Le compusimos en un hotel de Lima y hubo una magia especial. Acabábamos dándonos abrazos y cosas así cuando vimos que habíamos dado con una gran canción.
-García de Diego y Pancho Varona: Toda una vida dedicada a la música. ¿Estamos en un buen momento creativo en nuestro país?
-Yo me paso la vida pillando rachas de euforia y otras de depresión por lo que estoy oyendo. Ahora no sé que decirte. Ayer en un bar de Madrid disfruté mucho con un artista que se llama Andrés Suárez. Ha habido momentos mejores pero está claro que artistas como Pereza o como Quique González hacen que el rock español esté en buena racha.
-A Pancho Varona también se le conoce como productor de talentos españoles. ¿Se siente orgulloso de alguna producción en especial?
-No tengo mucha vocación de productor, la verdad. Joaquín fue el que nos dijo a García de Diego y a mí que por qué no nos metíamos a producir discos suyos. Fue en la época de "El hombre del traje gris". Lo de producir ha sido un poco de carambola. Pero la verdad es que este ámbito le veo un poco como de "empollones". Te pasas ahí todo el día metido en una cueva, estudiando técnica, aparatos y cosas así. Yo prefiero observar, componer, tocar... Aún así estoy muy orgulloso del primer disco de Amaral, de mi trabajo con Pasión Vega y por supuesto, de lo que hemos hecho con Joaquín.
-¿Las nuevas tecnologías no le quitan la libertad de movimiento a viejos lobos de mar?
-Las canciones salen en los bares y en la noche. No hay que confundir con el alcohol. No tiene sentido por ejemplo que chavales de 16 o 18 años estén todo el día metidos en casa chateando con el ordenador. Yo lo que les digo a estos chicos es ¿Pero qué hacéis en casa? ¿Por qué no salís? No lo entiendo, la verdad.
-En las "noches sabineras" en clubes y salas invitan a cantar a quien desee. ¿Hay mucho talento o mucho valiente entre el público?
-Lo que queremos es que la gente se sienta Sabina por un ratito. A los que se animan les parece mágico subirse al escenario a tocar con los que han hecho esas canciones. Es bonito. Nuestro eslogan es "Queremos valientes, no cantantes" porque yo tampoco soy un buen cantante y sin embargo canto los temas de Sabina.
-Se espera mucho de esa reaparición de Joaquín en Hoyos del Espino. ¿Cómo van a compenetrarse con Calamaro? Ambos artistas tienen repertorios de los largos...
-No haremos las dos horas y media que solemos gastarnos en nuestros conciertos con Joaquín. Imagino que se hará un repertorio escogido y que entre los mánagers pactarán los tiempos de cada artista. No sé qué decirte la verdad. Yo creo que tocaremos una veintena de temas y estoy seguro de que será algo muy hermoso. No solo por la reaparición de Joaquín sino por el reencuentro con Andrés también.
-Se recuerda en Valladolid aquella noche en Medina del Campo con Los Rodríguez. ¿Tiempos de rock and roll verdad?
-(risas) Desde luego. Aquella gira con Los Rodríguez fue una de las más felices. Era impresionante la actitud de rock and roll que tenían los tíos. Los Rodríguez nos dejaban a los demás como unos moñas. Para mí fueron los mejores de los 90. En los 60 estuvieron Los Brincos, en los 70, Agua Viva, en los 80 Siniestro Total, en el 2000 Pereza. Y en los 90, Los Rodríguez. Sin dudarlo.
FUENTE: CIUDAD SABINA
