lunes

Gran noche en Santa Fe


Cuando unos meses atrás trascendió primero extraoficialmente la noticia de que Joaquín Sabina había incluido a la capital de la provincia en su gira por el país muchos la recibieron con la boca abierta. Comenzó la venta de entradas y la promoción del show y la cosa estaba cantada. La semana previa al show fue de un mal clima constante. Pero como si todo estuviera digitado de antemano, el domingo fue el único día en que el alerta meteorológico se tomó descanso. Todo encajó perfecto en una noche soñada por muchos y esperada por todos. Los santafesinos vivieron una noche a pura emoción. Canciones, lágrimas, Vinagre y Rosas.

A las 18.30 abrían las puertas del estadio y el clima del recital comenzaba a respirarse más que ansioso urgente por que pasen las dos horas y media que restaban hasta el inicio del show.

El escenario se mostraba dispuesto con túneles coloridos y un paisaje de ciudad como telón de fondo. Sin muchas ambiciones la apuesta escenográfica se completaba con las luces de rigor y en dos niveles, uno para los instrumentos y un buen espacio para que Joaquín se despliegue a sus anchas.

Durante las dos horas que duró el show Sabina jugó el juego que mejor le queda. Seductor y gracioso sobrellevó el asedio del "parque jurásico", de los "dinosaurios alados", con una sonrisa en el rostro y dando pisotones de a ratos, no para bailar el malambo sino para tomar venganza.

Hasta el final con Pastillas para no soñar sonaron clásicos y modernos en un ir y venir exquisito. Hubo momentos de deleite extremo como Peor para el sol, otros de pura diversión como "Princesa" y hasta un momento para homenajear Con la frente marchita a quienes están en el cielo de las estrellas con mención especial para el Gitano Sandro, la Negra Sosa, Jorgito Guinsburg, Tomás Eloy, Jorge Luis Borges y el Negro Roberto Fontanarrosa. Espléndida noche santafesina.

La gira debe aún llevarlo a Neuquén el 11 de Febrero, Mendoza el 13 y finalmente, Rosario el 17 de febrero. Fue una memorable noche para todos y queda pendiente un nuevo encuentro en el que todos esperarán que nadie llegue sin invitación previa.

FUENTE: El LITORAL