Una efusiva ovación por parte del público regiomontano fue la que recibió anoche el cantante español, quien no perdió la oportunidad de dar su opinión sobre Jan Brewer, quien promulgó la nueva ley antiinmigrante, expresando el artista su repudio durante el concierto que ofreció en Monterrey como parte de su gira Vinagre y Rosas.
“La pu… madre que parió a la gobernadora de Arizona”, expresó Sabina al bromear con uno de sus músicos, “vasco español mojado”, lo que desató los gritos de apoyo de los presentes hacia su comentario.
Fue a las 21:17 cuando apareció en el escenario Joaquín Sabina, que abrió su espectáculo con “Tiramisú de limón”, recibiendo de inmediato una cálida respuesta.
“Viva México, cabrones”, fueron las palabras con las que saludó a la gente que se dio cita en el lugar para disfrutar de su música y presencia.
“Viudita de clicquot” y “Ganas de” comenzaron a calentar los motores de los reunidos que, entre aplausos y gritos, disfrutaron de la voz del cantante que lució una chamarra militar y sombrero negro, accesorio que muchos de los presentes portaron, adoptando la moda de su ídolo.
“Buenas noches, regiomontanos… pero sobre todo, buenas noches, regiomontanas. ¿Son rayados o tigres?”, preguntó a los presentes para después expresar su amor hacia la ciudad.
“Siempre es un placer volver a Monterrey, tengo muchos sentimientos selectivos, aquí han sido como el útero materno, ese útero que necesitamos”.
Sin duda alguna fue “El boulevard de los sueños rotos” la canción más ovacionada por los presentes, quienes alzaron la voz para unirse a la interpretación de Sabina, quien se mostró de buen humor.
“Esta noche lo malo es que no está Joan Manuel Serrat, pero la buena, es que no se llevó la mitad de lo que cobra”.
“Aves de paso”, “Llueve sobre mojado” y “Medias negras” también se dejaron escuchar en la voz ronca de Joaquín Sabina, que desapareció de escena para dejar que uno de sus músicos y su corista interpretaran por separado los temas “Conductores suicidas” y “Dolor de muelas”, mientras él se cambiaba de vestuario para salir enfundado en un pantalón de mezclilla, y un largo saco negro, sin olvidar su sombrero.
El público disfrutó de cada una de las canciones del artista, quien comentó que fue por Chavela Vargas como conoció la música de José Alfredo Jiménez.
“Nosotros tenemos tres cosas parecidas, los dos somos borrachos, mujeriegos y estamos retirados”, comentario con el que volvió a provocar las risas de los presentes.
Antes de retirarse y concluir su espectáculo, Joaquín Sabina también cantó “Embustera”, “Melancolía”, “Y sin embargo”, “Noches de boda”, “Y nos dieron las 10”, “Contigo” y “El pirata cojo”.
Fuente: MILENIO.COM
“La pu… madre que parió a la gobernadora de Arizona”, expresó Sabina al bromear con uno de sus músicos, “vasco español mojado”, lo que desató los gritos de apoyo de los presentes hacia su comentario.
Fue a las 21:17 cuando apareció en el escenario Joaquín Sabina, que abrió su espectáculo con “Tiramisú de limón”, recibiendo de inmediato una cálida respuesta.
“Viva México, cabrones”, fueron las palabras con las que saludó a la gente que se dio cita en el lugar para disfrutar de su música y presencia.
“Viudita de clicquot” y “Ganas de” comenzaron a calentar los motores de los reunidos que, entre aplausos y gritos, disfrutaron de la voz del cantante que lució una chamarra militar y sombrero negro, accesorio que muchos de los presentes portaron, adoptando la moda de su ídolo.
“Buenas noches, regiomontanos… pero sobre todo, buenas noches, regiomontanas. ¿Son rayados o tigres?”, preguntó a los presentes para después expresar su amor hacia la ciudad.
“Siempre es un placer volver a Monterrey, tengo muchos sentimientos selectivos, aquí han sido como el útero materno, ese útero que necesitamos”.
Sin duda alguna fue “El boulevard de los sueños rotos” la canción más ovacionada por los presentes, quienes alzaron la voz para unirse a la interpretación de Sabina, quien se mostró de buen humor.
“Esta noche lo malo es que no está Joan Manuel Serrat, pero la buena, es que no se llevó la mitad de lo que cobra”.
“Aves de paso”, “Llueve sobre mojado” y “Medias negras” también se dejaron escuchar en la voz ronca de Joaquín Sabina, que desapareció de escena para dejar que uno de sus músicos y su corista interpretaran por separado los temas “Conductores suicidas” y “Dolor de muelas”, mientras él se cambiaba de vestuario para salir enfundado en un pantalón de mezclilla, y un largo saco negro, sin olvidar su sombrero.
El público disfrutó de cada una de las canciones del artista, quien comentó que fue por Chavela Vargas como conoció la música de José Alfredo Jiménez.
“Nosotros tenemos tres cosas parecidas, los dos somos borrachos, mujeriegos y estamos retirados”, comentario con el que volvió a provocar las risas de los presentes.
Antes de retirarse y concluir su espectáculo, Joaquín Sabina también cantó “Embustera”, “Melancolía”, “Y sin embargo”, “Noches de boda”, “Y nos dieron las 10”, “Contigo” y “El pirata cojo”.
Fuente: MILENIO.COM
