Las fiestas del Renacimiento contaron con un plato fuerte de lujo. El cantautor ubetense se subió al escenario del campo de fútbol de San Miguel para reencontrarse con su público y mostrar las canciones de su último trabajo discográfico, "Vinagre y Rosas", junto con composiciones clásicas de su repertorio. Fue un gran espectáculo de luz y color que entusiasmó, precedido por la transmisión en pantalla grande del partido de la selección nacional, todo un detalle por parte de la organización, consciente de que, hoy por hoy, aún la música no puede competir con el deporte rey. Así, minutos después de las once de la noche, cuando se apagaron las luces, se notó la victoria de España que rápidamente se convirtió en ovación hacia el ubetense.Sabina aprovechó el tirón y se metió al público en el bolsillo desde el principio, consciente de que ya formaba parte de una gran fiesta y de que estaba entre amigos, en familia, en casa.
El binomio Úbeda-Sabina gusta y mucho. Prueba de ello las más de 4.500 personas que se dieron cita en el recinto, a las que saludó: "¡Buenas noches, Úbeda! Impresionante escenario". El artista atrajo a seguidores de toda la provincia, que asistieron al primer concierto de la gira en Andalucía, el único en Jaén.
