Parece que algunos articulistas de El País tienen conceptos diferentes de la objetividad periodística y este lunes comenzó una particular guerra dialéctica desde las páginas del diario del Grupo Prisa.
Y todo porque a la escritora Almudena Grandes no le gustó ni un pelo la crítica (mala, no vamos a engañarnos) que su compañero de cabecera Fernando Neira le dedicó a su amigo y compañero de correrías político-culturales de la ex Zeja (ahora ya no les gusta que les llamen así), Joaquín Sabina.
No podemos olvidar que Grandes y Sabina son de los "artistas e intelectuales" que no se pierden una de pancartas, reivindicaciones, etc.
El caso es que Neira hizo la crítica para El País del concierto de Sabina en Las Ventas de Madrid la semana pasada y el cantautor del bombín no salía demasiado bien parado.
Tremendamente indignada, Grandes aprovechó su tribuna de este lunes para hablar de la "objetividad" y ya de paso, devolvérsela a Neira. Según ella, "dos personas pueden dar versiones antagónicas del mismo hecho", pero "las discrepancias radicales, sin embargo, sólo sirven para provocar irrealidad".
Y es que en el artículo titulado Objetividad, la escritora relata que ella estuvo en el concierto de Sabina y vio que el público "se le entregaba con la misma extrema generosidad que recibía del cantante de 61 años". Más aún, cuenta que de vuelta en el Metro vio "sonrisas, estos de entusiasmo" y hasta escuchó "palabras de amor, calientes, jubilosas".
Puesto que al día siguiente, su compañero de periódico hablaba de un "concierto distinto, aburrido, senil y decepcionante", Almudena se pregunta "cómo es posible que un solo listo se haya atrevido a llamarnos tontos a todos sin que le tiemble el pulso".
Vamos, que la sección de Cultura de El País debe estar que arde para comenzar la semanita con los cuchillos en alto.